La creación de la nueva capital bonaerense debía conjugar algunos requisitos para su éxito. Ya vimos que uno de ellos fue la financiación, indispensable para su evolución; y el otro fue sin dudas la mano de obra. Por supuesto que lo primero llamó a lo segundo, la gran disponibilidad de dinero debido a la financiación del Banco Constructor de La Plata hizo que llegaran oleadas de inmigrantes, en su mayoría de origen italiano, para realizar la construcción de la nueva metrópoli.
El primer censo realizado en la La Plata el 25 de Marzo de 1884, arrojó un resultado que definiría la fisonomía de la nueva ciudad. Residian por entonces 10.407 habitantes, siendo 8.779 varones y 1.628 mujere
s. Esta amplia mayoria masculina se explica por la obvia necesidad de mano de obra constructora. Pero el dato clave fue que de los 10.407 nuevos "hijos" de la ciudad, 4.585 eran italianos y sólo 2.278 nacidos en estas tierras. Por lo tanto a menos de dos años de la fundación de la ciudad, podíamos cruzarnos por las recien abiertas calles platenses a 10 personas, de las cuales sólo dos serían argentinos, ocho serían extranjeros, y de esos ocho mas de la mitad italianos.
Esta combinación de liquidez y crecimiento poblacional casi exagerado, crearon un caldo de cultivo para las oportunidades de especulación fin
anciera e inmobiliaria. Es asi que junto con el Banco Constructor de La Plata coexistieron constructoras como la Empresa Internacional de Tierras La Comercial o La Territorial, que supieron explotar también la periferia de la nueva capital. El Banco Constructor de La Plata lotea 112 manzanas en Berisso y vende 773 lotes creando Villa Banco Constructor, y la empresa La Comercial hace lo suyo en Rufino de Elizalde y Villa Dardo Rocha. Se estaba gestando por entonces un proyecto mas ambicioso impulsado por las cifras del censo. Una ciudad con amplia mayoría de italianos, merecia una Villa exclusiva.
El primer censo realizado en la La Plata el 25 de Marzo de 1884, arrojó un resultado que definiría la fisonomía de la nueva ciudad. Residian por entonces 10.407 habitantes, siendo 8.779 varones y 1.628 mujere
s. Esta amplia mayoria masculina se explica por la obvia necesidad de mano de obra constructora. Pero el dato clave fue que de los 10.407 nuevos "hijos" de la ciudad, 4.585 eran italianos y sólo 2.278 nacidos en estas tierras. Por lo tanto a menos de dos años de la fundación de la ciudad, podíamos cruzarnos por las recien abiertas calles platenses a 10 personas, de las cuales sólo dos serían argentinos, ocho serían extranjeros, y de esos ocho mas de la mitad italianos. Esta combinación de liquidez y crecimiento poblacional casi exagerado, crearon un caldo de cultivo para las oportunidades de especulación fin
anciera e inmobiliaria. Es asi que junto con el Banco Constructor de La Plata coexistieron constructoras como la Empresa Internacional de Tierras La Comercial o La Territorial, que supieron explotar también la periferia de la nueva capital. El Banco Constructor de La Plata lotea 112 manzanas en Berisso y vende 773 lotes creando Villa Banco Constructor, y la empresa La Comercial hace lo suyo en Rufino de Elizalde y Villa Dardo Rocha. Se estaba gestando por entonces un proyecto mas ambicioso impulsado por las cifras del censo. Una ciudad con amplia mayoría de italianos, merecia una Villa exclusiva. 
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